lunes, 22 de agosto de 2011

"Pizza en Santa María"

Litro y tres cuarto de moscatel+chica verdura+la infaltable chica fugazetta rellena; y las palabras y las fotos y la filosofía en el bosque de neón y las lágrimas que ayer fueron de dolor de panza por tanta risa. La necesidad como motor para ser y poder volar sin alas, la música como fin en si mismo y la casi incapacidad de separar el objetivo del juego, que ya no lo es si se espera el maldito resultado. Luego la doble y triple identidad y la necesidad de reunificar el ser en un punto volvió la cosa más sencilla, más allá de la siempre presente crítica a todos los que no me gustan por esto o por lo otro (la crítica es un hijo idiota de la falta de fé); luego el bondi borroso en la memoria y unas fotos en la cama que muestran más risas y un nido que se prolonga en el tiempo, porque si la cuerda es de dos hilos no se puede romper...
Ahora espero que suene el timbre, ya es lunes, pasado el medio día y el budín está limpiando la tierra futbolera de ayer; porque ayer hubo fútbol en esta casa... como para no creer en los milagros!
Ahora los mates amargos de rigor, la radio am encendida, la guitarra ahí, esperando, y el siempre devenir sencillo de la casa en un día feriado, en donde el tiempo, parece, siempre pasa, viene, llega o se vá más despacio.