viernes, 3 de junio de 2016

Los tiempos vacíos

Entre el día que se hicieron estas imágenes y el día de hoy sucedieron: quince días de cama por dengue, seis o siete visitas al hospital Posadas, el matrimonio –mi matrimonio-, el civil, el asado familiar, la luna de miel, la fiesta con amigos…  entre el 28 de marzo y el 3 de junio hay exactamente 65 días, pero eso parece significar muy poco. Si hasta uno puede dejar de existir en tan sólo 65 segundos. Basta que estalle un aneurisma cerebral o que arrojen la bomba H.
Sucedió mucho más… hay cosas que pasan entre las cosas importantes que no se cuentan, pero están ahí, llenando los tiempos vacíos.
Caminar hacia, regresar desde, esperar a, dormir en, fumar un, amasar la. Y el tecleo, tacatacataca, que no se detiene.
Se detendrá, es la regla.
El desconocimiento del porqué  y del justo lugar en el contexto temporal, ordena  entretención. Lîla, juego libre. La entretención filosofía, la entretención ideología, la entretención forma de vida… la entretención un morocho, un albino, un mosquito, mi líbido.
De todos modos no importa. Nada importa.