lunes, 29 de agosto de 2011

"Mar del Plata"

Veo el mar desde el balcón

y la gente paseando perros

luces encendidas y la espuma allá a lo lejos

la espuma de las olas y su eterno vaivén.

La torre del agua seguramente está encendida

y avenida Colón es un circuito infinito

que te lleva a la parrilla, a la rambla y al puerto

y al casino y a la plaza y al bar multicolor.

Puedo imaginar que hoy sirven pasta con mariscos

en el restó de los abuelos

y hay luces en el puerto y el Cristo gris y los barquitos volviendo

y marineros orientales corriendo hacia el centro

entre lobos que no duermen y barcos que esperan para partir.

Y hoy sirven picada especial en el descanso del marino

y vino malbec y tarta con helado y frutos del bosque

y aseguran que luego hay caminata

a través de los barrios sencillos con sabor a sal

y es a medianoche

cuando gana la sorpresa de volver a sentir lo que se escapa de a poquito,

lo que tiene gusto a tiempo

y el aroma del misterio

que se vuela como vos y como yo y como todo lo demás.

Y hoy seguramente llueve en Mar del Plata,

o salió el sol, o nieva o sopla el viento,

y nuestros fantasmas caminan buscando un refugio

esperando que abran la persiana

y el balcón vuelva a la vida

y se caliente la pava y se llene el mate y se encienda la radio

sólo un rato más,

sólo un instante más

antes de apagar la luz

para dormir nuestro sueño.