sábado, 28 de diciembre de 2013

La última Navidad

Sucedió el último día de 2013, cuando ya nadie lo esperaba... ni los curas, ni los fieles, ni los incrédulos, ni los pastores, ni los testigos del Reino, ni los gobiernos, ni los ejércitos, ni la ciencia.
El regresó.
La Navidad fue el 25, pasaron el 26, el 27, 28, 29 y el 30...
y al amanecer del 31 apareció La Señal en el cielo.
Vino entre nubes.
El Ángel que lo precedió colocó el pié izquierdo sobre la tierra y el pié derecho en medio del mar.
A pesar de todos los pronósticos que fatigaron los siglos, en un sólo día transcurrió todo "el Apocalipsis de Juan"... los caballos y las plagas, el aparato de la bestia , los santos y las palmas, las vestiduras blancas, Babilonia arrastrada sobre sus vergüenzas frente al llanto de todos los que amaban sus prostituciones y su lujo.
Y el anticristo.
Llegada la noche de ése último día, el adversario compareció frente al Trono del Cordero, y se pesaron sus culpas...
y la balanza lo condenó.
Sin embargo el Hijo del Hombre le regaló una última oportunidad al diablo, una oportunidad que éste, ennegrecida el alma, no dejó de aprovechar.
A las diez de la noche comenzaron a vaciar el infierno, y quince minutos antes de la medianoche que anunciaría la llegada del nuevo año, apareció en cada casa, en cada calle, el los ojos de todos y en la carne y en todas las ciudades del mundo, la única, la más bella, la gema de Dios, la Transmutada, la Única, La Esposa del Cordero.
2014 fue, entonces, el año uno de La Jerusalen Celestial,
que es recorrida y circundada por calles de oro.
2013 fue recordado, entonces, como "el año de la última Navidad".
La Misericordia fue total ese último día.
Todos, ahora, somos en Él... hasta los que lo traspasaron.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Así como me gusta

El ocaso desde la terminal de micros de Bragado.
Mes de agosto, un frío de mil demonios,
una imagen extraviada entre cientos de imágenes en la memoria de un computador.
Ve la luz en el ocaso del año y del contador que suma y suma hasta el número que ya casi no es, y que nunca volverá...
Los días pasaron rápido, las semanas, los meses y las horas,
el tiempo que viene o que se va arrastrado entre errores y aciertos,
entre lágrimas y semillas
pero nunca, nunca, nunca respuestas.
El frío se volvió calor
y el calor, bochorno.
Mientras escribo -y pienso y miro-
el año se va, todo se va.
Y así me gusta.

Un buen final

Año 2013... pies y asfalto, semáforos y piernas, sombras y luces de neón... caminatas extensas desde el microcentro hasta La Chacarita bajo la Luna y las estrellas.
La música en los oídos, el silencio y la soledad en la Buenos Aires nocturna:
9 de Julio, Corrientes, Córdoba, Santa Fe, Cabildo y Lacroze.
Y al fin el 123 hasta el nido bonaerense.
Cielos nublados, invierno, soles y lluvias, la primavera y los astros, viento helado,
año 2013 que inexorable ya te vas.
¿Cuanto tiempo me queda en este plano?
¿mucho, poco, nada?
No importa.
Si es el final, nunca importa.. si es un buen final.
Dios provee, siempre.

Ser o no ser... esr o on esr... xxx x xx xxx

Sí, es política: es abrir los cerrojos, es permitir, es empujar los límites, es incluir, es callar los rechazos con palabras de miel, es bucear en las sombras para ver, dentro, el porcentaje...
¿100 % macho?
¿100 % hembra?
No yo.
La historia de la humanidad es la historia de la prohibición y del rechazo,
y así estamos.
Menos diez.
A barajar y dar de nuevo que la libertad no mata ni ensucia.

Lo esencial es invisible a los porteños

Ante todo, una confesión:
odio al principito.
No se si mi rechazo proviene de la triste lucha armada de 1982' -"que me traigan al principito"-
o de una antigua novia despechada que dejó ese libro adrede en casa
para luego pasar al ejercicio de la tortura telefónica por los siglos de los siglos y con un mantra que rezaba:
-"¡devolvéme al principito"!-
Lo cierto es que el niño-escritor dibujó una boa tragando un elefante y el mundo adulto lo confundió con un sombrero...
"más te vale que te dediques a otra cosa, chaval"
Y después de esta injuria
de este desolado consejo
el chabón creció, y escribió "El Principito".
Le vale un aplauso: ¡clap!
Y otro para De Vyed,
que lo escrachó a media cuadra de la Rosada.
Ahora el principito es nuestro.
La otra tarde me lo crucé en Güerrín.

domingo, 15 de diciembre de 2013

Esperando la carroza -o la carreta-

En el andén del Sarmiento uno puede escuchar los gritos de agonía conectados con las líneas paralelas que suben vibrando desde los pies.
Luego arriba la carroza, que más que carroza es carreta, y es sólo ver su estado para que el alma se desplome por el temor a morir... entonces se recurre a la perenne oración incesante por la propia vida y por la de todos los demás que comparten ese instante, esa suerte, la de estar allí, rumbo a los amigos, rezando para no morir en el intento.
Llegamos, finalmente.
Este texto lo atestigua.

jueves, 5 de diciembre de 2013

En perfecta formación

Dos, diez, cien pares de alas en vuelo rumbo al olvido
en un mundo en donde lo contingente es un instante,
un segundo, una brecha, una mínima fracción.
Ellas, en lo alto, desconocen mis teorías,
desconocen tus teorías, amado lector,
desconocen las teorías de todos nosotros... humanos.
Y ese desconocimiento no les impide volar,
en perfecto silencio
y en perfecta formación.
Pienso que, tal vez, ese desconocimiento teórico que agota millones de bibliotecas virtuales repletas de toneladas de gigabytes y millones de bibliotecas reales cargadas de toneladas de materia lingüística,
las salva, las libera, las vuelve... ligeras.
Esa tarde pasaron volando sobre mi cabeza
y se fueron rumbo al olvido.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

El mundo extraño

Una noche de verano en la misteriosa Copacabana.
Una noche de tequila y de cervezas en el suelo boliviano,
riendo y soñando
a metros del lago más extraño del mundo.
Pasa una tormenta flotando como un velo y detrás brilla la luna
plateada como mil estrellas
un brillo de fantasmas que bailotean sin cantar.
Llega el final de la noche, amarillo, y llega el silencio en los astros...
caminamos muy despacio hasta ese fin del camino.
Y entonces, un instante, el velo se separa y se abre el cielo:
Alfa Centauro, la triple estrella, la promesa, nos saluda desde el ocaso
un ocaso de cerros dormidos y de asueto del devenir.
Entonces se cierra la cortina,
se quita la ropa
y se agranda el recuerdo...
otra vez, el mundo extraño, se repliega
y se vuelve para dormir.

martes, 3 de diciembre de 2013

Niña contraluz

Puente peatonal, estación Santos Lugares.
Cae el sol, primer domingo de diciembre;
brisa suave, silencios de eucalipto,
trenes que vienen y van,
gente que sube y baja,
llega y se va.
Yo me voy hasta el extremo y disparo a contraluz...
una, dos, tres veces.
Llega desde Retiro una nueva formación,
aparece una familia, el padre y dos niñas, la más grande de la mano de papá.
Caminan por el andén,
suben la escalera y se colocan, un instante, a contraluz: 
un último disparo, pasan presto y se van...
desaparecen para siempre.
Dejan, sin saberlo, una imagen y un detalle hermoso de esa imagen.
Una niña que camina y juega.


lunes, 2 de diciembre de 2013

Siempre la mañana

Horas y horas de guitarras y unos alcoholes que comenzaron muy temprano en otro asado de mediodía.
San Padua de noche, flautas, risas, tartas, amigos y unos aparatitos para zapar de lo más lindo.
Luego las horas que se van -yo creo que más rápido vuelan cuanto más se acerca la aurora-
Y pasa de todo, Cure, Charly, el Flaco, los inevitables Beatles...
Y finalmente febo asoma. Eso sí, asoma como es, sin colores ni trapos de cagada.
Otro domingo en la autopista... y siempre la mañana que regresa.
Llegamos y ya los zorzales estaban a pleno.

Dios y la risa

Bueno, si... tal vez yo, hombre light, nunca llegue a estar seguro de lo que realmente es la verdad... creo en Dios, no dudo de su existencia ni me corro, pero al mismo tiempo no la puedo probar, asegurar, menos imponer... y como suelo ponerme del lado opuesto para entender cómo catzo se ve desde ese otro lado, me termino encontrando en perfectas tablas justamente con aquellos que lo niegan... mis hermanos ateos.
Pero claro, yo también soy un habitante moderno del siglo XXI, y también contaminado estoy de esa diafanidad relativista; por lo tanto me resulta incómodo y de muy poco respeto andar por ahí molestando e imponiendo mis creencias religiosas particulares a quién sea.
Pero igualmente las tengo, claro, no me puedo escapar de ellas, ni quiero escaparme, gracias a Dios.
Y entrando en la cuestión, asuntos del ser creyente mío propio y particular: 
¿Que quiere Dios de mi?
En principio que sea santo, sin dudas; un santo del siglo XXI, un santo un poco light y también antimonsanto. Un santo que sea como la semilla de mostaza en el ordenado huerto artificial: una imparable peste desestabilizante.
Ahora bien ¿que es serlo? ¿como se llega a ser santo?
Menudo problema, si enseguida uno piensa en el cilicio y el cadalso, la culpa, el rechazo, la vergüenza... pero no, yo no creo que deba torturarme a mi mismo para ser santo. Ya bastante he sido torturado por los que me hicieron miembro de esta civilización de amor y paz.
Y es re loco, porque tal vez la clave esté un poquito más cerca del amor que de la perfección moral, jaja, si es que algo así como la perfección moral es humanamente posible; observando frente al espejo mis humanas miserias a diario descreo, realmente, que lo sea.
Y reconozco que en algún punto hasta me tranquiliza, de este modo puedo dejar que Dios se encargue de suavizar aquellas aristas que en lo personal me resultan harto punzantes.
También dejo que Dios se encargue de llevar para su redil a los que Él elija, como a mi me elige sin mérito propio alguno.
Dios... no tiene condiciones para su amor.
En fin, amor. Y agregaría, amor y respeto... por mi y por los demás -sí, por los demás todos: los agnósticos, los ateos, los putos, los musulmanes, los comunistas, los niños, los negros, los que tienen los dientes podridos, los travestis, los sucios, las mujeres, los linyeras, las tortas... todos los que siempre están fallados desde siempre (o por lo menos desde Marx)-.
Pienso: alegría... palabra mágica... y me pregunto: ¿se puede ser santo si no se es alegre? ¿vale la tristeza en el ejercicio de la santidad?
Bueno, uno puede estar triste, desde ya, a mi me pone triste la intolerancia -otra palabra light-  pero la tristeza le gana en profundidad a la burbujeante superficialidad de la risa. Pero claro, si la risa cura.
Reír, reír, sonreír, llorar de risa.
¿Y que cura la risa?
Creo que la risa es el antídoto perfecto contra la seriedad... y uno no puede ser muy serio si entiende que está en un mundo maravilloso como un mero turista, de paso, viendo de todo un poquito antes de partir.
Viendo la panacea de la diversidad estallando de vida todo alrededor.
Y bueno, adonde va uno después de espichar es también un asunto personal. Yo no creo en la muerte, y aunque tengo miedo de morir, por lo menos mantengo mis esperanzas al respecto.
En fin, reír y gozar de esa libertad que Dios me regala con la mujer que amo... la de la foto, la que ríe tan lindo, eso me gusta, suena bien, sencillo y posible como la lluvia y la brisa.
Y luego, bueno, dar lo que se pueda con todo el amor que se pueda, sin tanta culpa y con aún menos seriedad.
Yo creo, resumiendo, que Dios quiere que yo sea feliz, dichoso, íntegro.
Y Dios, mi Dios, quiere que ame a mis hermanos como son.
Que no los juzgue.
Dios no es un torturador, aunque muchos así lo presenten...
Dios no me trajo a esta vida maravillosa para que ande por ahí contagiando todo y a todos con mis negros, resentidos y totalitarios humores de cagada, no.

domingo, 24 de noviembre de 2013

Un rayo de luz

La tormenta llegó a media tarde desde la ribera peruana,
el primer vislumbre fue por la mañana,
y en el medio del día comenzó a eclipsar al sol con sus tenues volutas fantasmales.
Globos gordos y negros, esponjosidades terroríficas flotando lentamente
 sobre nuestras cabezas.
Y cuando todo estaba por estallar en un pandemonio de relámpagos y truenos desesperados
su final apareció a lo lejos, femenino e incierto,
un final abierto sobre la costa lejana del Perú
cuando Febo nuevamente brilló.
El sol es una línea blanca,
es la velocidad del fotón y del neutrino
que todo lo atraviesa...
una línea de fuego blanca y recta como un rayo a la velocidad de la luz.

Dos videos en Bolivia

Hace años quería una mandolina, pero en Buenos Aires no las fabrican sino que las traen de china. Y en el caso de una mandolina... bueno, los chinos no la tocan, por lo tanto fabrican lo que no conocen y en definitiva así terminan todas sonando, a mandolina China.
Pero en Bolivia sí la tocan, y a diferencia de los Argentinos, también las fabrican, y en cantidades no industriales.
La compré en La Paz, en la calle de los músicos, que es como la calle Talcahuano pero con la diferencia que en cada comercio no hay un importador, sino un luthier, que en general es el tipo que fabricó la mayoría de los instrumentos que vende... esas cosas maravillosas que tienen -o mantienen- los países latinos que aún se niegan a que la modernidad les anule la destreza y el amor de sus manos en detrimento de una máquina y de una mayor acumulación -de guita-.
En fin, me puse enseguida a tocar... los guitarristas solemos meter mano en cualquier cosa que tenga cuerdas, y la mandolina boliviana tiene doce, cuatro pares de tres.
El primer video está grabado en Coroico. Estábamos parando en el hotel vacío -el dueño nos tomó confianza, se rajó a La Paz y nos dejó las llaves, literalmente- y el hotel tenía una galería de lo más lindo, frente a las sierras... una mañana, entre mate y mate, lo grabé. Casi improvisado, claro.



El segundo video es en la habitación del hotel de Copacabana, a orillas del Titicaca... esa noche regresamos de comer unas truchas a la diabla y mientras mi chica se bañaba, lo hice. Improvisado, también. En general daba vueltas sobre esas melodías todo el tiempo, lo mismo los bajos. A la distancia, me agradan. Atrapar esos instantes musicales en un viaje inolvidable... lindo y melanco, como a mi me gusta.

martes, 19 de noviembre de 2013

Escaleras y alcohol

Escaleras y alcohol.
La memoria que repregunta el sitio exacto y el como,
extraviada en un mundo que parece ser como el de los fantasmas,
en una hora tardía
y antes del amanecer.
Luces y sombras.
El dolor de una noche de derrames y culpas,
de pelea,
de diálogo y de reconciliación...
pero que, certera, duele a la distancia.
Y si bien hubo música, de esa que está armada sobre el tempo de la libertad,
no alcanzó a redimir el recuerdo...
No pudo el vino tinto.
Ni el rock pudo.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Dos mundos

Aquí, la rama.
Inercia creciente bajo la estrella amarilla o bajo esa luna plateada como un telón por detrás.
Luz de escena.
Allí... el mundo selenita despojado de todo,
soledades de polvo y silencio perfecto,
sombras negrísimas, picos como agujas,
saltos kilométricos en blanco y negro.
Un mundo de ahogo infinito.
El foco, dos mundos.
La Luna muerta desde la Tierra viva...


domingo, 10 de noviembre de 2013

Un portal de los infiernos

El jueves, caminando por los alrededores de plaza Miserere, me encontré con un portal de los infiernos.
Los colores cansinos y las irreparables soledades de paloma agudizaron mis oídos y pude escuchar los gritos de los desesperados clamando por justicia. Las zapatillas apiladas en la esquina y el santuario improvisado con los restos de la muerte muda e idiota claman por ellos, que ya no están.
"La música no mata", es verdad chicos.
Lo que mata es la estupidez.
Piensen; todavía es gratis.

Gigante Roja

Júpiter finalmente lo logró: abandonó su pequeño destino de planeta para cumplir su gran destino estelar. No sabemos aún porqué, pero ya comenzó muriendo... gigante roja.
Los límites candentes de la burbuja se aproxima a la Tierra a la velocidad explosiva de la reacción nuclear...
Nos quedan unos días hasta que los mares comiencen a hervir.

viernes, 1 de noviembre de 2013

Falo

El objeto es un falo, un lingam, un gran pene hindú erecto y de origen muy antiguo, tan antiguo que se remonta a la civilización del Indo, que es la civilización más antigua de la cual tenemos noticias.
Esta civilización es por demás interesante... matriarcal, dedicada al arte y al gozo de la vida, creadora del Tantra Yoga, que intentó elevar la práctica sexual a la jerarquía de práctica espiritual; civilización que descreía de la fuerza bruta y por ese motivo no poseía armas ni ejércitos, y que por ello fue prácticamente exterminada en el término de dos o tres décadas bajo la invasión del macho, ario y bruto... entonces llegaron las armas y las guerras y el honor y la victoria y la moral y los himnos y la culpa y las banderas y la condena femenil y la competencia y el sexo se volvió sucio y Dios comenzó a castigar y pasaron dos mil años y acá estamos, a punto de hundirnos en la miseria espiritual, cagados de hambre pero llenos de espejitos de colores re lindos, re tecnológicos y re inútiles y vacíos de la mínima humanidad.
Pero nos quedamos con el falo.
Tenemos uno en Buenos Aires... hay un montón, por todo el mundo.
Dejó de ser el emblema de libertad que otrora representaba para pasar a ser el emblema de la violación de los derechos básicos del hombre, empezando por los de la mujer y los niños.
Mucha gente, increíblemente, lo festeja.
Triste, pero real.

domingo, 27 de octubre de 2013

Humanos

Me regalan, así nomas.
Querían un perro que no ladre,
querían un perro que no coma
ni que cague.
Me regalan entonces... porque, aparte, 
suelo mear cuando me vienen las ganas, suelo dormir cuando me vienen las ganas, y tengo pulgas
-sin ayuda, no puedo hacer nada, las pulgas me adoran-
y lo mismo las garrapatas...
Me regalan, soy un perro y, como tal, pierdo el pelo...
 pelos en el piso, pelos en el baño, pelos enredados en los cooler de las computadoras.
Entonces vienen y, sin más, me patean el culo.
Me regalan, cero plata,
me regalan por ser perro.
Y los que me regalan son humanos.

jueves, 24 de octubre de 2013

Telo blue

¿Quién no ha tenido una experiencia de telo azul?
Desde "The cars hiss by my window"
hasta "One more try"
todos hemos entrado por sus puertas
caminado por sus pasillos
llorado en sus baños
explorado sus terrazas en plan "salvación suicida"
Para el macho -en este punto blue casi todos lo somos- nada peor que la potencia estirada hasta el infinito, triste chicle azul, inútil vaguedad funcional en el chorrito básico, y, con la debida cantidad de tiempo, hasta ese chorrito puede fallar.
El telo azul fichado desde el bondi, recordando alguna humillación ancestral...
Hay que saberse solo.
Entonces se pasa.

lunes, 14 de octubre de 2013

El color, el templo

Nada como la flor, el cielo y la llegada de la primavera -y el atardecer- para el perfecto color.
Lujurioso color, lujuriosa textura, entrega, apertura, polisexualidad femenil de bichitos merodeando con una inocencia infinita en la reproducción de la vida.
El templo perfecto, la flor.
Luego, todo lo demás.
Y muy lejos.

jueves, 10 de octubre de 2013

Paradoja

Cuando por fin arrojen la bomba, nadie esperará el fin con este dulce estoicismo...
¡Que paradoja!
La estrella que tanta vida nos da nos ha enseñado, ingenuamente, el más efectivo mecanismo de la muerte.

Geometría

Una parada de colectivo rumbo a La Boca. Una pareja espera bajo extrañas nubes negras de tormenta, mientras la casa se levanta bajo ese cielo que de tan oscurecido parece devastador.
Un remolino gira y gira en esa geometría espectral.
Entonces escupe un rayo, escupe dos... cientos de remolinos escupen rayos y fatigan miles y miles de membranas por toda la ciudad.
Luego, ya sabemos... "ellos" cabalgando en los rayos rumbo a las maquinarias sepultas en el mismísimo corazón de la tierra... sepultas desde mucho antes que unos pocos de nosotros caminara, siquiera, en dos patas.
De tanta sangre caliente -y humana- hambrientos y ávidos estaban. 

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Una mañana

Se puede llegar, se puede recorrer, se puede elegir la cama, el baño, el horario y la comida que comer... se puede caminar, se puede permanecer sentado, mandolina en mano, contemplando a una miríada de gallinazos revoloteando círculos en las alturas distantes mientras se pulsan las cuatro cuerdas triples, bolivianísimas cuerdas triples, como si no hubiese un verdadero apuro, un punto límite, un futuro.
Pero lo hay. Siempre.
Esa mañana es una de las mañanas de la vida. Hermosa, clara y dolorosa... única. Y sin embargo, como hay un futuro, hay que partir.
Ahora mismo, mientras escribo, estarán esas sillas vacías -o no- frente a esas montañas bajo la luna.

domingo, 15 de septiembre de 2013

El bicho tornasol

Ecos de griterías resuenan entre las vigas de cemento de la estructura cuasi religiosa, populosa, maderamen curtido bajo la garúa finita y fría, ícono de la desesperación de la pelota, tótem vacío de contenido, vacío lastimoso que rellena los cerebritos casi vírgenes con tanta basura absolutamente irrelevante.
Pero anoche, en La Paternal, cientos de personas, machos casi todos, soñaron con un gran bicho colorado que se fue tornasolando hasta tener los colores del otro mundo, los colores del hongo atómico, colores travestis, féminos, colores de medias de nylon y de tacón.
Muchos, dicen, despertaron a los gritos. Otros llorando. Algunos pocos salieron a la noche helada y caminaron hasta el estadio para ver si aún estaba allí. Quisieron, esos pocos, saber si aún les pertenecía...

domingo, 8 de septiembre de 2013

Desolación interior

¿Cómo se vería un alma olvidada, un alma sin luz, sin alimentos, apagada y detenida, sin tiempo y sin movimiento hacia algún objetivo?
¿Como se podría iluminar esa desolación interior?
La imagen evoca miedo... y tortura.
Una lámpara sola por siempre encendida, soledad húmeda, ecos, cemento, color y encierro, hierros y columnas.
Una dependencia policial en la lejana San Martín.
Gente trabaja allí. Esa gente nos vigila, nos corrige y cataloga y nos elige para ejemplificar-nos.
Esa gente, poderosa e indigna, trabaja allí.
¿Su trabajo?
Electricidad y esposas.
El horror, dice Kurtz -lo está diciendo ahora-... el horror.

sábado, 31 de agosto de 2013

Ese brillo en sus ojos

Tal vez haya preguntas imposibles de responder. No intento, pero sospecho que una de esas respuestas podría estar oculta en el brillo de sus ojos.
La mirada da cuenta de la vida, no la piel, ni las piernas, ni los brazos ni el cabello... la vida y la muerte se revelan y se expanden desde esos globos vibrantes y extraños, geografías de éxtasis multicolor que cambian y varían como varían las huellas de los dedos.
Tus ojos me han contado más de tu interior que el silencio de tu boca. En el principio no hicieron falta las palabras, sólo ese delicado brillo femenil que, aún hoy, me sigue invitando a la fiesta de tu fueguito interior.
Aún sobran las palabras, las preguntas infinitas...
Veo sólo una respuesta brillando en tus ojos.
La única necesaria.

Paronama desde el bondi

Una noche el 123 atraviesa las calles de Villa Lynch llevando entre sus butacas a silencios vigilantes, un señor exultante lleva un overol... señoras rubias espían con temor a la jungla externa que cobra vida mientras las horas se deslizan junto a la luna sobre el centit y hasta el próximo amanecer. A mi lado, chica mandolina; en mis manos, la cajita de atrapar luz... pero hay alcohol en el sistema; las conexiones abultadas y complejas como autopistas energéticas formadas por una trillonada de nadis hindúes -y por muzarella- pierden las capacidades de momento...
Rayas. Globos platinados. Un color escarlata todo alrededor.
Y risas infinitas diciendo adiós a otro año que se va y no regresa, otra vez el planeta azul en una vuelta completa girando y girando todo alrededor del sol.
Un momento. Todo es sólo un momento, un bello instante entre infinitos.

jueves, 22 de agosto de 2013

Chica mandolina

Chica mandolina posa frente al sol el mediodía de domingo... entre sus manos una mandolina boliviana con reminiscencias renacentistas, brillante vibración de doce cuerdas, madera corazón de las angostas callecitas en tránsito por La Paz.
Chica mandolina ve su inspiración en el cielo de lo alto; tal vez un recuerdo de verano, una brisa o un color; una sombra parece atravesar su mirada, pero hay tanto en los ojos de chica mandolina, tanto y tan profundo, que casi todo puede ser.... o tal vez no sea nada.
Chica mandolina juega con sus sonidos sin ánimos de ganar ni de perder, ni pretende lograrlo siquiera. Ella escapa de esa necesidad que es prisión, no se perturba si no convence, no se envanece si emociona.
Chica mandolina fluye.
Chica mandolina, finalmente, deja las cuerdas sobre la mesa de tiempo y de cartón y carga su trampa de luz rumbo al infinito... necesita atrapar el espectro una vez más, una nube o un calor, el reflejo de la vida respira entre sus dedos, respira una vez más...

lunes, 19 de agosto de 2013

El espejo y los santos

Lunes feriado, o sea, hoy. Estábamos sentados en la heladería "Copo de nieve", justo enfrente del santuario de Lourdes, en Santos Lugares. Terminamos el helado y nos vimos reflejados en el espejo muy limpio de la heladería, sobre los tachos y sobre el heladero. A la derecha superior de la imagen, un Cristo triste y recortado. Vi nuestro reflejo y la calle detrás, la gente entrando y saliendo del templo, los autos pasando a nuestras espaldas. Hice dos tomas. En ésta, que es la que más me gusta, justo pasa un 343, la rueda amplificada sobre nuestras cabezas como una aureola de santos... ¿seremos?

El templo

El templo se levanta otra vez frente a mis ojos. Sus muros son antiguos, fríos y de piedra. El sol, alto aún, juega con sus vitrales multicolor y los contornos de sus santos entronados en el pasado se derraman con brillo tornasol sobre los orantes reclinados y silenciosos. Al fondo y detrás del altar, una imagen, una virgen superior de una belleza suprema, levísima, femenina y sutil hasta el erotismo.
Y hay sombras. Y ecos de pasos y crepitar de cirios que, tal vez, quemen y purguen viejas y nuevas culpas que no tardarán en renovarse.
El templo otra vez frente a mi. Un espacio que parece ser espacial, profundo y sideral.
Y Dios. Todo dentro y fuera y cerca y lejos y siempre e infinito.
Dios... el universo escrito con el lenguaje mudo y perenne de Su amor.

jueves, 15 de agosto de 2013

Gato zen

El gato de mi vecina se llama Panda, suele salir a diario y recostarse sobre el tapial a esperar que salga el sol y le caliente el lomo. También le gusta olfatear la brisa... cuando lo hace entrecierra los ojitos y estira el cuello hacia arriba, como tratando de atrapar con la nariz una corriente de aire superior. Panda acostumbra a pasarse horas contemplando a las sombras del ficus danzar en la pared o espiando a los zorzales saltar de rama en rama. Usualmente se queda dormido en medio de esas actividades, una pausa en la gran pausa de su vida. Una vez, de tanto relajo, se cayó desde el tapial a mi jardín, y sólo se despertó en el momento del impacto... -aún dormía mientras caía hacia el suelo-.
Así es la vida de Panda, sencilla y con muy poco sobresalto. Sólo se dedica a estar ahí, observando la vida doméstica fluyendo a su alrededor con la inexorabilidad del río. Otra vez lo descubrí dormido sobre el mismo tapial de siempre pero bajo una lluvia torrencial... parecía no estar enterado del chubasco que se abatía sobre su lomo.
A veces, cuando voy por la caótica ciudad persiguiendo mis minúsculas metas de extrema importancia, me acuerdo de Panda. Pienso en el gato que en ese mismo instante estará echado entre el zumbido de los insectos y la brisa, tan ajeno a mi mundo caótico y civilizado como lo estoy yo de sus envidiables niveles de relajación y de entrega a lo que es.
La imagen es de hoy a la mañana.
El aún sigue ahí. Ahora duerme.

domingo, 11 de agosto de 2013

Una noche en el paraíso

La noche del 22 de enero fue una noche de cerveza boliviana y de vino tinto; del humo de unos cigarros muy raros encontrados en un cajón del hotel solo; de banda de sonido de millones de violines interpretados por millones de grillos, ese sonido que es silencio que suena... y de oscuridades dichosas, y sombras quietas, y vos y yo susurrando entre los besos y la soledad y la charla, tan lejos del origen frente a cerros invisibles e infinitos pero poblados por pequeñas luces brillantes, delicados faros que dan cuenta de los nidos distantes... hogares gloriosos en donde se puede adivinar una familia que sueña, un huerto bajo los astros, una comida caliente, un fuego encendido, el crepitar de la madera y la llama.
Coroico es, tal vez, uno de mis lugares en el mundo. Me duele su recuerdo porque me duele el rugido del 123 que pasa raudo por la avenida mientras escribo.

lunes, 5 de agosto de 2013

Ese perro

De repente apareció moviendo la cola, caminando alrededor, viéndonos hacer fotos; luego nos acompañó un par de cuadras y entonces entramos en la panadería... y bueno, nos vio masticar y le dimos un par de bizcochos y algo de cremona... y se quedó. Más tarde nos empezó a hablar, o a intentar hacerlo, a contarnos una historia entre gemidos y ladridos angustiosos y festivos a la vez. Tal vez la historia de la moto o del auto que lo atropelló y lo dejó así, todo el chasis torcido y las patitas, por momentos, pisando en ángulos extraños. Vaya uno a saber. Lo cierto es que sólo fueron dos o tres horas, a más tardar, que estuvimos los tres juntos, en sintonía, deambulando por las calles de tierra bajo el sol de la tarde, rodeados de silencio y de pájaros y ramas y tapiales antiguos desdibujados de soledad. Muchas veces lo acaricié, hasta que se revolcó en una osamenta fresquita. Más tarde vimos a esa gente esperando en una esquina y adivinamos el bondi de regreso a Bragado. Y preguntamos, y sí, en diez minutos el bondi a Bragado. Y el perro, ese perro, ahí descansando de la caminata a nuestros pies, aún sin sospechar nuestra partida, aunque yo ya padecía su definitiva ausencia.
El bondi llegó, una combi. Lo miré y le dije chau, el corazón roto. Creo que intentó subir, hubo un movimiento en ese sentido. El chofer cerró la puerta y arrancó, entonces escuchamos su protesta, su gemido implorante a sus amigos humanos que, otra vez, lo dejaban solo.
Ahora debe estar ahí, bajo las estrellas, recostado enroscadito en algún zaguán de Mechita.
Cuanto me duele ese perro, cuanto.

jueves, 1 de agosto de 2013

Mary Carmen

Sábado por la noche, tabla de carnes a las brasas, segunda botellita de tinto, restaurante Mary Carmen, en Villa Pueyrredón... escenario del comienzo de nuestro amor.
Mucho ha cambiado desde entonces, mucho y para mejor; llegando casi a los siete años a veces me parece que lo nuestro recién comienza.
Lo único que siempre se acaba irremediablemente es el vino...

sábado, 27 de julio de 2013

Una pizzería en el tiempo

Si mal no recuerdo comencé a ir a Santa María en la época que estudiaba fotografía en el taller de Martín Marco, año 1991/92... en ese tiempo los neones verdosos en forma de flecha de la marquesina exterior "corrían" de punta a punta, de derecha e izquierda e ida y vuelta, frente a la parada del 123 que salía rumbo a Caseros, justo enfrente, también, del bar Gabi y sus barcitos secuaces, hoy exterminados por la política de generación de no lugares de Nauricio Macri y su carroña de gobierno de la ciudad.
Estudiando piano en el Manuel de Falla cuando este aún funcionaba en el Teatro San Martín, pasaba por ahí a menudo... un vaso de moscatel a mi regreso y dos porciones de fugazetta rellena era lo habitual al mediodía y antes de rumbear para la ferretería...
Otra época: los años del dúo "Camino al Mar"... tantas cientos de veces he pasado luego de los ensayos en Villa Crespo, martes 22hs, o de dar conciertos en AMIA, que atesoro una sensación especial de esa época. Mucha música y mucha soledad de pié.
Y bueno, los años del final, que son éstos de hoy: el amor con Paulita Burd y tantas noches compartidas en sus mesas, bebiendo cerveza y moscatel hasta que levantaran la última silla.
Anoche fui solo, bebí moscato y comí una chica de muzza... ¿que puedo decir?... mi vida está entrelazada entre sus mesas, entre sus sillas, entre sus vasos y sus jarras de moscatel.
Le deseo ¡salud!
y que siga la pizza.

jueves, 25 de julio de 2013

Medios de transporte

En cualquier lado, en cualquier momento, en cualquier país, de cualquier modo...
La tecnología ya no nos priva de las imágenes del horror.
Cámaras.
Estamos más cerca.

 photo crashp2_zps1e60369a.gif  

 photo trensantiago_zps0077280c.gif

 photo crashpl_zps51441464.gif

Lustrabotas

El periódico se llama "Hormigón armado", es de la paz, lo hacen los lustrabotas, los mismos que se tapan el rostro con un pasamontañas para no ser reconocidos por sus familiares, por sus amigos, por sus edades, por sus compañeros de universidad. Antes vivían en la calle, algunos tomaban drogas. Ahora los mismos, recuperados, recuperan a los que están en esa situación, para, de a poco, devolverlos a la vida... a la vida dura de La Paz.
La piba de la foto estuvo en esa situación, años ha. Ahora está casada y tiene dos pibes, y un marido, como ella, lustrabotas.
Fue nuestra guía en el "tour lustrabota". Una genia la piba.
Un amor.


martes, 23 de julio de 2013

Un cadáver en casa

La pobre estaba entre la ventana y la maderita que la cierra... obviamente yo no la vi, cerré y así quedó, como una estampilla.
Es un lagartija, está estampada en un costado de la ventana hace por lo menos dos años... yo la dejé ahí especialmente para ver el desarrollo de su descomposición y, aparte, para no olvidarme que soy, como ella, carne de cañón.
No hay una diferencia fundamental entre ella y yo.
"The future is uncertain and the end is always near"
Jim sabía.

lunes, 22 de julio de 2013

Gato relajo

El gato está en los planos de Bodhidharma, del Buda, de Lao Tsé. Por su nivel de relajo uno puede inferir que el presente es su universo, e incluso que ese presente le importa muy poco. También parece estar un poquito enamorado de la bailarina, y en ese caso su estrategia de inacción total -Lao Tsé diría: "su no-estrategia"-, le resulta, ya que la chica deja su baile para hacerle ese mimo, arrastrarlo por el piso y demostrar a la audiencia -nosotros- que ese gato, su gato, es un genio.
Sin duda lo es. Yo quisiera tener un 30% de ese relajo y de esa entrega al satsang, que en chino significa "simplemente estar".
Simplemente estar... lo más difícil para el hombre occidental.
Ir a la luna y volver es menos laburo...

 photo lazycat_zps9adb111b.gif

viernes, 19 de julio de 2013

Simón

Así parece un perro corriente, de esos perros que uno se cruza en cualquier esquina... pero aparece así a propósito, es una estrategia, porque ante todo Simón no quiere que nadie sospeche, como Bourne, que es un agente secreto. Y de los mejores.
Si bien no se han encontrado sus pasaportes falsos ni existen archivos secretos que lo demuestren, sabemos que ha respondido a varias identidades, cada una según su misión.
Algunos de sus nombres han sido: Body, Rubio, Firulais, etc; creemos que ha actuado en diversas latitudes, aunque últimamente su escenario de acción es Miramar.
Dado su nombre se cree que es un agente del MOSAD... pero no está claro, porque cuando se llamaba Body ¿que era? ¿norteamericano?, tal vez, de Frisco...
Esperamos más informes desde esa ciudad frente al atlántico.
Fuera