domingo, 24 de noviembre de 2013

Un rayo de luz

La tormenta llegó a media tarde desde la ribera peruana,
el primer vislumbre fue por la mañana,
y en el medio del día comenzó a eclipsar al sol con sus tenues volutas fantasmales.
Globos gordos y negros, esponjosidades terroríficas flotando lentamente
 sobre nuestras cabezas.
Y cuando todo estaba por estallar en un pandemonio de relámpagos y truenos desesperados
su final apareció a lo lejos, femenino e incierto,
un final abierto sobre la costa lejana del Perú
cuando Febo nuevamente brilló.
El sol es una línea blanca,
es la velocidad del fotón y del neutrino
que todo lo atraviesa...
una línea de fuego blanca y recta como un rayo a la velocidad de la luz.

Dos videos en Bolivia

Hace años quería una mandolina, pero en Buenos Aires no las fabrican sino que las traen de china. Y en el caso de una mandolina... bueno, los chinos no la tocan, por lo tanto fabrican lo que no conocen y en definitiva así terminan todas sonando, a mandolina China.
Pero en Bolivia sí la tocan, y a diferencia de los Argentinos, también las fabrican, y en cantidades no industriales.
La compré en La Paz, en la calle de los músicos, que es como la calle Talcahuano pero con la diferencia que en cada comercio no hay un importador, sino un luthier, que en general es el tipo que fabricó la mayoría de los instrumentos que vende... esas cosas maravillosas que tienen -o mantienen- los países latinos que aún se niegan a que la modernidad les anule la destreza y el amor de sus manos en detrimento de una máquina y de una mayor acumulación -de guita-.
En fin, me puse enseguida a tocar... los guitarristas solemos meter mano en cualquier cosa que tenga cuerdas, y la mandolina boliviana tiene doce, cuatro pares de tres.
El primer video está grabado en Coroico. Estábamos parando en el hotel vacío -el dueño nos tomó confianza, se rajó a La Paz y nos dejó las llaves, literalmente- y el hotel tenía una galería de lo más lindo, frente a las sierras... una mañana, entre mate y mate, lo grabé. Casi improvisado, claro.



El segundo video es en la habitación del hotel de Copacabana, a orillas del Titicaca... esa noche regresamos de comer unas truchas a la diabla y mientras mi chica se bañaba, lo hice. Improvisado, también. En general daba vueltas sobre esas melodías todo el tiempo, lo mismo los bajos. A la distancia, me agradan. Atrapar esos instantes musicales en un viaje inolvidable... lindo y melanco, como a mi me gusta.

martes, 19 de noviembre de 2013

Escaleras y alcohol

Escaleras y alcohol.
La memoria que repregunta el sitio exacto y el como,
extraviada en un mundo que parece ser como el de los fantasmas,
en una hora tardía
y antes del amanecer.
Luces y sombras.
El dolor de una noche de derrames y culpas,
de pelea,
de diálogo y de reconciliación...
pero que, certera, duele a la distancia.
Y si bien hubo música, de esa que está armada sobre el tempo de la libertad,
no alcanzó a redimir el recuerdo...
No pudo el vino tinto.
Ni el rock pudo.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Dos mundos

Aquí, la rama.
Inercia creciente bajo la estrella amarilla o bajo esa luna plateada como un telón por detrás.
Luz de escena.
Allí... el mundo selenita despojado de todo,
soledades de polvo y silencio perfecto,
sombras negrísimas, picos como agujas,
saltos kilométricos en blanco y negro.
Un mundo de ahogo infinito.
El foco, dos mundos.
La Luna muerta desde la Tierra viva...


domingo, 10 de noviembre de 2013

Un portal de los infiernos

El jueves, caminando por los alrededores de plaza Miserere, me encontré con un portal de los infiernos.
Los colores cansinos y las irreparables soledades de paloma agudizaron mis oídos y pude escuchar los gritos de los desesperados clamando por justicia. Las zapatillas apiladas en la esquina y el santuario improvisado con los restos de la muerte muda e idiota claman por ellos, que ya no están.
"La música no mata", es verdad chicos.
Lo que mata es la estupidez.
Piensen; todavía es gratis.

Gigante Roja

Júpiter finalmente lo logró: abandonó su pequeño destino de planeta para cumplir su gran destino estelar. No sabemos aún porqué, pero ya comenzó muriendo... gigante roja.
Los límites candentes de la burbuja se aproxima a la Tierra a la velocidad explosiva de la reacción nuclear...
Nos quedan unos días hasta que los mares comiencen a hervir.

viernes, 1 de noviembre de 2013

Falo

El objeto es un falo, un lingam, un gran pene hindú erecto y de origen muy antiguo, tan antiguo que se remonta a la civilización del Indo, que es la civilización más antigua de la cual tenemos noticias.
Esta civilización es por demás interesante... matriarcal, dedicada al arte y al gozo de la vida, creadora del Tantra Yoga, que intentó elevar la práctica sexual a la jerarquía de práctica espiritual; civilización que descreía de la fuerza bruta y por ese motivo no poseía armas ni ejércitos, y que por ello fue prácticamente exterminada en el término de dos o tres décadas bajo la invasión del macho, ario y bruto... entonces llegaron las armas y las guerras y el honor y la victoria y la moral y los himnos y la culpa y las banderas y la condena femenil y la competencia y el sexo se volvió sucio y Dios comenzó a castigar y pasaron dos mil años y acá estamos, a punto de hundirnos en la miseria espiritual, cagados de hambre pero llenos de espejitos de colores re lindos, re tecnológicos y re inútiles y vacíos de la mínima humanidad.
Pero nos quedamos con el falo.
Tenemos uno en Buenos Aires... hay un montón, por todo el mundo.
Dejó de ser el emblema de libertad que otrora representaba para pasar a ser el emblema de la violación de los derechos básicos del hombre, empezando por los de la mujer y los niños.
Mucha gente, increíblemente, lo festeja.
Triste, pero real.