Avenida Corrientes (2)

El sol se fué mientras dejaba atrás el barrio de El Once, hice unas tomas extáticas más y luego clavé la obturación en dos segundos y medio para jugar un poco con la luz y el movimiento. Aún recuerdo el anuncio en la Foto Mundo recién salido del cascarón de la secundaria: "Fotografiar es dibujar con luz", y si bien en ese momento me pareció un poco cursi, mi chica me acaba de confirmar que justamente eso significa la palabra "fotografía": dibujar con luz. Y viendo estas tomas, las movidas, no puedo dejar de comprobar que esa frase es mucho más real de lo que yo, ignorante, imaginaba. Enviciado por el acto de atrapar en el sensor de la cámara ese chorro-pincel de luz y color inasible y fantásticamente einsteniano, me perdí entre ríos de gente sin siquiera percatarme de su presencia... es que, en la era digital, el resultado es instantáneo: simplemente no pude parar mientras cada disparo me mostraba en el visor un universo orgásmico de color y forma, sólo logrando detenerme finalmente ante la puerta corrediza de "las Cuartetas" y su promesa de horno y sabor. Y sí, sólo una zapi y un moscatel helado logró refrenar mi espíritu desbordado, mi avidez por atrapar todas las posibles tomas, decenas, cientos, miles, infinitas. Y es que, como dijo sabiamente el Maestro, "el ojo no se sacia de ver"... ni el oído de oír, pero esa es otra historia.

Y el gif es la espera del semáforo de Avenida Corrientes y Cerrito, pasado a seis veces la velocidad real