Los humonos del lunes feriado salieron temprano a recorrer el
conurbano. Bajaron por Santos Lugares hasta Villa Lynch, doblaron hacia San
Martín, la atravesaron, siguieron pateando y trepando todo el tiempo del
feriado, pensando en el martes, atrapando pedacitos de luz multicolor. Soslayaron Ballester y cruzaron
Martelli, traspasaron el río Panamericana y entraron en Florida, y trepando y pensando y
haciendo todas las cosas que hacen los humonos llegaron al otro río, el río
Maipú, luego de varias horas de trepar y saltar y patear y pensar y atrapar pedacitos de
luz multicolor. En Maipú tomaron leche caliente y comieron sanguches de miga. Y descansaron, leyendo el perverso diario. Al final, muy
cansados, se subieron a un colectivo en el río General Paz, temprano, para poder llegar, también temprano, al nido.
