lunes, 4 de junio de 2012

Acerca del plagio

Uno no es dueño de nada; ni de un paisaje barrial, ni de un rostro que presto pasa por la vereda y ya no está, ni de un tren espejado en movimiento, ni de un can podrido y bien muerto, ni de los sombríos picos de una iglesia gótica. Uno tampoco es dueño de la verdad... harto plagada de aburrida violencia está la historia como para creer en semejante impostura; la vida se va y si algo me enseña es que soy falible, que mientras más vivo menos sé, y que el respeto por las diferencias me hace libre y sano, aunque no pueda explicar el cómo ni el porqué. Tampoco soy propietario del amor, mi mujer es libre de entrar y salir de casa tan gusto como yo; ni soy siquiera patrono de mi fe, y aunque me enorgullezca de tenerla, no peco de soberbia, ya que no por merecerla la tengo, sino por gracia de Dios.
Tengo una casa, un bajo, una cuantas guitarras y un piano, tengo un jardín y una PC; tengo libros, medias, horno, mate, teléfono de linea y zapatillas... todo tan mudable como la luz del día, si ya sé que basta una pequeña guerra o un cataclismo celestial para perderlo todo. Y si nada de esto sucede, al final está la muerte que, hasta perdido el cuerpo, todo lo empareja.
También tengo música escrita y grabada. Y textos. Y tengo, y aquí voy, fotografías.
Lo curioso es que últimamente me encuentro en la más famosa red social con clones de mis fotos. Quiero decir, las mismas fotos que he hecho en el pasado, con los mismos motivos, los mismos ángulos, la misma estética, los mismos lugares, pero fotografiados por un par de pies que buscaron, evidentemente, pararse sobre la huella de los míos para hacer la misma foto. Y me pregunto: ¿por que?, ¿para que?, ¿me molesta?
El porqué, es inescrutable y banal, poco me importa el móvil de un fantasma; el para qué... tal vez para, por una vez, creer que se puede ser un ser, por lo menos, de segunda mano, que es mejor que no ser... aunque de lo último no estoy muy seguro.
Y creo que si, que me molesta; y es significativo porque, al estar a favor de la desmercantilización del arte -no logro asociar la guita a la inspiración, será por eso que soy tan libre y tan pobre-, acaricio la idea del arte concebido como en el medioevo o en la antigua India, esto es, que no hay un autor, o mejor dicho, todos somos miembros, extensiones, pseudópodos inteligentes e inteligibles del mismo autor... somos Sus brazos, Sus ojos, Sus pies y Sus huellas... tal vez, diría Borges, éstas plagiadas fotografías mías lo demuestran.
Yo no sé muy bien que es el estilo, porque cuando juego a preguntarme simplemente juego, pero si existiese algo como ello me cuestiono si es clonable (harto banal el argumento de la pregunta, me dirán, si el autor es uno, el estilo es uno -una miríada infinita- y Le pertenece)
En fin, me copian. Mirando la moneda del lado de la seca hasta puedo sentirme orgulloso de ser inspiración para que alguien camine sobre mis pasos hasta el punto de querer ser, artísticamente, yo mismo. Y si esa persona recibe un premio por una foto que me ha clonado a mi, exultante estaré en mi ego fotocopiado ad libitum.
Una vez un profesor de guitarra que me adoctrinaba en mi adolescencia en los rudimentos del jazz, me dijo que él -que era un gran compositor- no registraba sus obras, porque no se sentía tan importante, y que se sentiría feliz de que alguien algún día lo copiara... para él sería un orgullo ser copiado. No dudo de su buena fe, solo recuerdo haber sentido, ya en ese momento, un asco infinito frente a la triste humanidad de ese anónimo ladrón hurtando, en las sombras y enfermo de falta de originalidad, la producción del otro.
Me sobresalto: la palabra producción me suena a capital, a mercado, a guita. Lo que demuestra la gran contradicción que es, simplemente, ser uno mismo.
La siguiente fotografía fué tomada hace semana y media frente al camposanto de la Chacarita, obviamente de noche, en las vías del ferrocarril Urquiza. El tiempo de exposición es de cuatro segundos, con una sensibilidad de iso 100, sin trípode (me apoyé en unos fierritos que estaban justo ahí) y con f: 8.0; no hace falta que nadie me agradezca por la data, simplemente facilito la tarea de mi clon que por ahí anda caminando sobre mis pasos e intentando ser yo mismo...