sábado, 27 de septiembre de 2014

Ocho escenas de un fragmento temporal

"Todas las artes aspiran a la condición de la música", dijo el lúcido viejo pensante; y unos años más tarde, como el sonido, el viejo se detuvo y se volvió absolutamente intangible, inasible, transparente.
¿Una semana?, ¿seis días, diez?, puede ser: aplausos en un film de noche; una caminata desde Chacarita hasta el bajo; una mañana musical; la preparación de las clases antes del cadalso; la soledad del humo a media tarde; la primavera en las hojas; la pizza en "El Fortín" y la danza de los fantasmas -eso somos: fantasmas-.
Y también atestiguamos la maravilla de lo creado.
Atestiguar, reproducir, escribir unas palabras y cerrar... no mucho más se puede en la vida si uno intenta escapar, adrede, de la zanahoria del poder.
La fotografía es una marca en el agua del tiempo, una marca condenada, como todo, al olvido.